Vistas de página en total

domingo, 28 de octubre de 2012

Isstvan III, una historia de Halloween.

31 de octubre 2012
Hoy, como todos los días me levanto. Y como todos los días igual, aquí sin hacer nada. Porque con este gobierno no hay trabajo. Llevo ya dos años parado, y ya la prestación se me acaba.
Intento buscar trabajo, pero no hay nada. Esto es terrorífico, esto es una pesadilla.
Pongo la tele, pero en cinco minutos la vuelvo a apagar, es una mierda. Nos manipulan como quieren, la tele es una puta mierda, ya que dicen lo bien que lo están haciendo estos del PP. Y una mierda digo yo. Hay seis millones de parados y subiendo. Y cada vez menos perspectivas de encontrar algo.

Me voy a la calle, a dar una vuelta. todo esta tranquilo, es normal, pero acercarme al centro de la ciudad, ni de coña. Seguro que hay otra manifestación y no quiero acabar con dos palos por que esta gente ni pregunta siquiera. Pegan sin avisar.
Ojala todo cambiase. Dicen que en el 2012 es el fin del mundo según los aztecas o los mayas, uno de los dos no lo recuerdo y creo que están en lo cierto.
Miro al cielo, gris plomizo, seguro que hasta llueve y yo no tengo paraguas. Veo algo en el cielo, como una nube. No es una nube, es como si fuera una estrella fugaz.
Mierda, digo una y no, hay miles, miles de estrellas fugaces sobre el cielo de esta ciudad. No se lo que pasa, no sé que son. Pero si digo una cosa, es el espectáculo más bonito que he visto en mi vida. Además son de distintos colores, unas blancas, otras verde oscuras, coño, hay algunas que son rosas, o eso me lo parece a mí, seguro un rosa oscuro, y algunas son de color azul y blanco. Que estrellas más raras hay en estos días. Bueno, yo sigo con lo mio, mejor me voy a casa.

Llego a casa, pongo la tele y están poniendo lo de las estrellas. Al parecer varias han aterrizado y chocado en distintos puntos de la ciudad.
Esto parece interesante, voy a continuar viéndolo.

31 de octubre 2012, Congreso de los Diputados.
Esta todo acordonado, con resaca del fin de semana, ya que hubo varias manifestaciones. Un grupo de policías estaba de plantón, por si acaso se les ocurría a algunos formar una manifestación para protestar. De repente, ven como una cosa pasa por encima de ellos y se estrella varios cientos de metros detrás de las vallas.
- Tío que ha sido eso- dijo uno de ellos.
- No lo sé coño, pero era como si fuese un meteorito, o un cañonazo, no lo sé.
- Seguro que la gente ya se ha cabreado -dijo otro-. Os lo dije en la ultima reunión del sindicato, que nos dejemos ya de tonterías, que como se cabree la gente nos van a dar para el pelo. Pero a los de antidisturbios no se les mete en la cabeza.
- Cállate tío- dijo el primero- no es eso. Ha caído varios metros más allá. Vosotros dos venid conmigo y tu quédate aquí, llama y pide refuerzos, por si acaso.
- Vale, pero si se complica salid corriendo.

Los tres policías, armados con sus metralletas, sus chalecos antibalas y sus cascos. Iban en formación, avanzando hacia el  lugar del impacto.
- Charlie  uno me recibes- dijo uno de ellos por el transmisor.
- Venga déjate ya de coñas, no tienes que decir esas cosas, que te crees que estamos en una serie de polis de la tele.
- Déjate de cachondeo Tango dos, que esto es serio.
- Sera serio, pero a mi me da risa.
Los tres avanzaban y se acercaban, cada vez más al lugar del impacto. El suelo, de asfalto estaba todo derretido, quemado. El impacto había sido brutal. Medio enterrado en ele suelo había una cosa extraña, de tamaño cilíndrico, al parecer metálica, pero como si fuese piramidal.
Los policías lo miraron, y de pronto, oyeron como se levantaba del suelo, como se abría como una flor.
Las puertas, por que parecían puertas, estaban como atascadas por el asfalto. Y dentro oían voces, voces en un idioma extraño.
- Ahí hay gente- dijo uno de ellos.
- Tu estas loco, como puede haber gente metida dentro de eso.
- Coño, no oyes las voces como yo, parecen que están atascados.
- ¿A que van a tener que venir los bomberos y todo?, esto me da mala espina, mejor nos vamos. Puede ser una invasión alienígena. Una vez vi una peli en la que unos extraterrestres llegaban a la tierra en vainas y cosas de esas y abducían al personal.
- ¡Cállate ya! , que me pones nervioso.

La cosa, o vehículo, o cápsula comenzó a moverse, las puertas, se liberaron de la presión y rompieron el asfalto que las aprisionaban. Y en ese momento comenzo el infierno.

Los policías se tiraron al suelo, ya que escucharon las detonaciones. No eran disparos normales, eran como cañonazos, cada uno de ellos.
- Te lo dije, ya esta armada, nos van a dar para el pelo.
- Cállate ya, levantémonos, corramos y cubrámonos detrás de aquel monumento, a ver si vemos que sucede.
Los policías se levantaron, corrían a toda velocidad, mientras escuchaban las detonaciones cerca de ellos. eran cañonazos.
Llegaron hasta un monumento cercano y se atrincheraron detrás.
- Mira tío- dijo uno de ellos- ¿que son esas cosas?
- ¿Y yo que coño sé?, parece un tío, pero es como un gigante.
El tercer policía miro. Delante de el vio a doce moles de color verde oscuro salir del objeto extraño. Eran grandes, por lo menos debían de medir cerca de tres metros, o por hay. Llevaban unas extrañas armaduras, al parecer de metal con cascos que les ocultaban el rostro.
- ¿Serán compañeros?- dijo uno de los policías.
- Como no lo sean de otro planeta no lo sé. Tío esto me da mala espina, salgamos de aquí. Esos tíos son gigantes y están armados hasta los dientes con esas armas que llevan.
- Ya los he visto, cojones, creo que será buena idea.
Los policías salieron corriendo, sin mirar atrás. Tenían que salir de allí, algo raro estaba pasando, pero no se quedarían allí para averiguarlo. Lo mejor seria, pensó, era llamar a los antidisturbios y que ellos se encargaran de aquellos tipos.

31 octubre 2012
Lo que estaba viendo en la tele no podía creerlo. Unos tipos gigantescos con armaduras increíbles habían aterrizado en Madrid. Era inconcebible, más parecía una broma que potra cosa, hasta pensé, coño, estos son gente que se han disfrazado de Halloween. En ese momento llego mi hijo del colegio.
- Hola papa, ¿que estas viendo?
- La tele ha pasado algo extraño.
- ¿Si?
Mi hijo se sentó a mi lado y observo las imágenes. Una risa salió de su boca.
- Papa, papa, papa. No puedo creerlo, de verdad existen.
- ¿Que dices? déjate de bromas.
- Espérate papa y ahora vengo.
El niño salió disparado como una bala hacia su habitación. Continúe viendo la tele. Unos policías hablaban de lo que habían visto, a los tipos de armaduras verdes que salieron de un objeto. Pero no solo era eso, ya que en toda la ciudad había noticias similares, solo que cambiaban los colores de las armaduras por blanco y azul, morado y un color blanco arenoso. Era una locura aquello.
De repente, mi hijo apareció corriendo. Llevaba algo en la mano, como unos muñecos de los que tanto les gustaba montar y pintar y por los que habíamos tenido más de una discusión y en la otra mano un libro. Quería que le comprase una caja nueva que había salido, pero cuando me dijo el precio casi me caigo al suelo del susto, cerca de 40 euros por cinco muñecos.
- Mira papa- me dijo- son estos, Marines Espaciales. Esos que están saliendo en la tele.
Me quede asombrado por las palabras de mi hijo.
- ¿Que dices?, ¿estas de coña, no?
- No papa, mira. Esos de blanco y azul son Devoradores de Mundos, cosa mala, muy mala. Esos de morado...
- Seguro que son gays, hijo por que nadie llevaría una cosa de ese color.
- Déjame acabar papa -dijo mosqueado-, son los Hijos del Emperador, esos de color amarillento, la Guardia de la Muerte y los de verde, los Hijos de Horus.
- ¿Estas de guasa?
- Papa, vamos a ver, me crees o no, todo esta aquí- dijo mostrándome un libro cuya portada eran unas figuras como la de la tele luchando-. Te estoy diciendo lo que son. Han aterrizado los Legionarios del Emperador. Y esa es la primera oleada. Papa, esos son los buenos. Hay están Loken, Togarddon, Vipus y demás.
Mire a mi hijo. Aquello se había escapado de mis manos.

ESPIRITU VENGATIVO, Puente de mando.
Horus estaba en el puente de mando. Las primera oleada había aterrizado sin problemas en Isstvan III, o por lo menos en lo que ellos creían que era Isstvan III.
Un oficial humano se acercó al Señor de la Guerra.
- Mi Señor- dijo el humano mirando al Primarca-, creo que hemos cometido un fallo.
- Que dices- dijo Horus mirando fijamente al hombre- un fallo, como que un fallo.
- Al parecer nuestro viaje por la disformidad ha sido un poco más largo de lo esperado. En vez de aparecer en el Sistema Isstvan, hemos viajado en el tiempo y retrocedido hasta el principio del tercer milenio.
- ¿Como?, como puede ser.
- El astropata debe de haber calculado mal los datos. Según nuestra información, nuestras tropas han aterrizado en un lugar llamado España, en su capital llamada Madrid.
Horus cogió y miro los datos.
- Estás equivocado- dijo con voz profunda- los mapas son correctos.
- Bueno, esto, es un fallo de uno de los servidores. Por casualidad, uno de los rememoradores que nos acompañan, después de haber bebido un poco, introdujo estos mapas en la base de datos. Mi Señor no se como, pero lo hizo.
- Vaya pandilla de incompetentes tengo a mi lado. Y yo quiero empezar una Cruzada de liberación contra mi padre, el Emperador. Encima desembarcan las tropas que quiero exterminar en el sitio incorrecto, y perdemos varios cientos de capsulas. Esto lo va a pagar alguien, seguro.
- Mi Señor- dijo otro de los oficiales- hay problemas, al parecer una thunderhawk se dirige al planeta, ha salido de la nave de Fulgrim.
- Diles a la Eisenstein que acabe con ella cuando este a tiro, que es la nave que esta colocada en la posición más baja.
- Entendido, Mi Señor.
Horus miro la pantalla. Vio como la thunderhawk era destruida por los disparos de la Eisenstein.
- Mi Señor- dijo el primer oficial-, ¿que vamos a hacer?
Horus lo miro fijamente.
- Prepara las naves, nos vamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario